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Mostrando las entradas de 2017

El infertil enojado (lo que no quisiera ser)

Mis escritos suelen ser bastante personales porque, al fin y al cabo, la idea es soltar todo eso que rodea al ser infértil y contar cómo lo viví, como lo vivo aún hoy. Ya sabemos que siempre seremos infértiles, es una marca que no se borra aunque consigamos ser padres. Hablando más que nunca de mí, debo decir que siempre fui alguien más bien serio, tímido, para adentro. Pero cuando me hacía cercano de alguien era bien distinto, siempre con un chiste a mano, una charla, algún consejo. Soy casi un cultor de lo que me dijo alguna vez un profesor en la secundaria: "los amigos se cuentan con los dedos de una mano... y sobran" Todo eso que era se lo fue llevando primero la infertilidad y luego la maldita ansiedad y sus sintomas. A estas alturas vengo pensando que el blog debería llamarse "El hombre infértil y ansioso" 😁 Este año hablando con mi psico llegamos a un punto en que me preguntó "¿con que estás enojado?" Y yo, que ya lo vengo teniendo claro hace un...

A los ojos

¿A quién no le pasó? Toda la vida nos sucedió que íbamos caminando por la calle y cruzábamos una mirada de 5, hasta 10 segundos interminables con algún bebé en brazos de su madre o en su cochecito. O establecer ésa conexión especial de echarnos a reír de la nada por alguna tontería que hizo él y mi sonrisa le respondió y a él le causó gracia y así. Pero nos pudo haber pasado toda la vida y ser un momento lindo nada más o habernos pasado en esta otra parte de la vida, la infértil. Y ahí sí que las miradas cruzadas con un bebé cobran otro significado. Siempre me quedo pensando que verán, que pensarán. Siento que me quieren decir algo aunque sólo me miren. ¿Será que tenemos, nosotros los infértiles, algo especial en la mirada? Puestos a creer y a imaginar, quizás hasta adivinen tooooodo lo que sentimos cuando los miramos, por eso nos buscan espe...

Recuerdos de viajes, música y algo más

Todos los infértiles tenemos momentos claves grabados en la memoria de nuestros pasos por los centros de fertilidad, de análisis, de inyecciones. De éstas últimas, por ejemplo, mirándolas admirados a ellas al momento de colocárselas o “disfrazados” de enfermeros de ocasión. Yo tengo los míos, buenos y malos y más o menos. Pero hoy hago uso de una entrada de éste blog para recordar los viajes. Vivimos en una ciudad de 60 mil habitantes que no tiene centros de fertilidad por lo que siempre había que viajar a la capital de la provincia, a 35 kilómetros, donde abundan por cierto. La mayoría de las veces el viaje era en colectivo (transporte público u ómnibus para mis lectoras fuera de Argentina jaja) Íbamos ambos a las consultas y luego a trabajar, organizando horarios al minuto para poder coordinar cada cosa. Si sabremos de organizar la vida y los tratamientos! Los viajes que quiero recordar son l...

Un hijo del alma, no del corazón

Ya sabrán, como bien explica la descripción de mi blog, que voy a ser padre gracias a la adopción. Y no es que sea 100 % seguro, pero confío tanto en que algún día me va a tocar a mí que lo doy por hecho. En estos últimos meses, ya presentados tooooodos los papeles al organismo que lleva adelante las adopciones, nos hemos dedicado a  informarnos, sumarnos a grupos sobre el tema en redes sociales, tener libros a mano, leer blogs de adoptantes y adoptados, muy interesantes éstos últimos por cierto. Y vimos una película también, “Ellos te eligen” se llama. En ése filme, sólo en el título, se resume algo muy importante que no se me había cruzado antes por la cabeza y que trataré de explicar. Siempre cuando me puse a pensar en el tema tenía una mirada casi unidireccional, en el sentido de pensar la adopción como un tema de nosotros dos, la pareja, hacía el deseado futuro hijo. Es decir, nosotros te elegimos porque queremos tener un hijo y listo. Obviamente que habrá mil cosas a tener ...

Las cosas que dejaron de importar

Para comenzar ésta nueva entrada debo contar que mi familia se compone de padre, madre, dos hermanas y yo. Llevamos un apellido que no es muy común y que, al menos hasta donde sabemos y salvo que mi tatarabuelo o bisabuelo haya hecho cosas que no nos enteramos, se termina conmigo. Es decir, soy el último con éste apellido que podía continuar con él teniendo un hijo. Así que ésta vez quiero escribir sobre las cosas que dejan de tener importancia cuando la infertilidad toca a la puerta y pasan a ser tan relativas e insignificantes. Quizás la primera de ésas cosas que me di cuenta fue que el apellido, en cuanto a lo estrictamente genético, conmigo se acababa. En su momento lo tomaba como algún tipo de presión autoimpuesta, “la continuidad del apellido”!!! Nunca lo hablé seriamente con nadie y nunca nadie me dijo nada sobre ello pero ahí estaba. Cuando los estudios indicaron que no iba a ser padre con m...

Sobre los descansos y los que no

Digamos todos los infértiles la verdad. Alguno se conocía a sí mismo tanto como para saber que tenemos tanta fuerza para afrontar ésta adversidad. Hay decenas de motivos a lo largo y ancho de la vida que nos ponen a prueba y nos obligan a sacar fuerzas y energías de donde sea para afrontarlos pero yo mismo aún no me explico cómo es que lo enfrentamos, tantas veces. Tan fuerte es el deseo que una y otra vez nos volvemos a levantar y allá vamos, muchas veces ciegos. Ojalá pudiéramos parar los tratamientos pero es que una vez subidos al carro de la infertilidad vamos empujados por mil caballos, fuerte al galope. Y así como podemos atravesar y llevarnos por delante cada obstáculo también nos cuesta mucho frenar o hacer una pausa para pensar, evaluar, reflexionar, o simplemente descansar. Todos hemos tomado un descanso de los tratamientos, o casi todos porque deben ser muy muy pocos los que lo lograron al primer tratamiento, al primer intento (suertudos ellos). Esos descansos quizás explica...

A veces, los planetas se alinean

Sabemos los infértiles que hay un sueño que nos tiene ocupados y preocupados casi todo el tiempo. Pero en la vida hay otros sueños, otros anhelos, algunos más importantes que otros, más vitales quizás, un deseo de hacer o experimentar algo que una vez cumplido hace que surja aquello de “ahora sí me puedo morir tranquilo”, exagerado claramente pero significa que en la lista de cosas por hacer en la vida ya podemos ir tachando eso. Paradójicamente, el deseo del hijo jamás nos llevaría a decir ésa frase. Por ésta época, hace dos años, pasábamos por el trago amargo de nuestro primer aborto. Unos días después, sentí lo que a muchos nos ha pasado, la necesidad de olvidar, de salir corriendo lo más lejos posible de médicos, agujas, medicamentos, análisis, etc, etc. Y, como muchos de nosotros sabemos, lo mejor es hacer un viaje, alejarse para reencontrarse. Es fácil perders...

La luz de Luna

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Ayer en twitter varias mujeres que siguen mi cuenta subieron algunas fotos de sus mascotas y recordé una foto que tiene poco menos de un año y que la vi hace poco revisando otras. En ella se ve a mi mujer y a Luna, la casi labradora que forma parte de nuestra familia. Digo casi porque cuando era cachorra y la llevamos al veterinario nos dijo que no era pura pero tenía un “90 %” de pureza jaja. Ése día no era un buen día, las pérdidas adelantaban lo que sucedería después. Ella, mi mujer, en reposo, descansando. Ella, Luna, por ser de una raza muy inquieta y enérgica, no es de quedarse muy quieta que digamos pero ahí estaba firme, cuidándola. En un instante mágico se recostó sobre sus piernas, con su hocico hacia su vientre y se quedó ahí largo rato, quieta. Juraría que sabía todo, soy un convencido que los animales tienen un sentido que no conocemos que les permite entender todo lo que les pasa a sus dueños. El amor que nos dan y el sostén que significan para nosotros en los mome...

Las edades

Nací en el 75 y en algún momento me di cuenta que llegado el año con cifra exacta, el 2000, el cambio de siglo, iba a tener 25 años. En ésa época fantaseaba que llegaría casado y con dos niños. Luego, distintos caminos y decisiones que fui tomando me llevaron a la realidad de hoy, es decir, sin niños y esperando que aparezca uno en el camino. A lo que voy, lectores, es que ya tengo 42 y recién ahora me fui dando cuenta que no siempre va a suceder lo imaginado. Al menos no de la forma que lo hacía décadas atrás. Cuando hablo de caminos y decisiones me refiero a trabajo, estudios, pareja, momentos, tantas cosas que pueden ir postergando los deseos como el de ser padres. Hoy, éste mundo, nos lleva a demorar todo lo que se pueda algunos deseos (hijos) en pos de asegurar otros, quizás más materiales (casa, auto, un barco quizás jaja). Así, se demoran los casamientos, las uniones, los hijos, etc. La cie...

Feliz día para vos

Feliz día para vos que un día vas a estar acá al lado nuestro para poder decírtelo con una mirada, un abrazo y un beso. No sé si ya estarás en éste loco mundo o aún estas por llegar. Entre las cientos de cosas que no sé, hay unas pocas que sí y te las quería comentar. Primero, quizás lo más importante, es que siempre te quisimos acá en casa, como fuera que llegaras, hay una ilusión y unas ganas enormes de tenerte por aquí, de contenerte, de acompañarte, de amarte, de educarte, en fin, de que vos y nosotros seamos una familia. Hay algunas cosas que deberás tener en cuenta. Si sos niña me va a costar aprender cosas que te gusten pero, por ejemplo, puedo ser un gran contador de cuentos por las noches, con voces impostadas y personajes inventados. De hecho, mi príncipe azul va a ser difícil de igualar allá en Hollywood o en Disney. Hablando de éso, si sos mujer voy a estar encantado de que vayas a conocer a Mickey y Minnie a tus 15 años. Además, no sabes lo que bailo aquí de entrecasa, te ...

Sobre ilusiones parciales y las embarazadas del mundo

Hay algo que hace mucho me da vueltas por la cabeza e incluso fue motivo de charla en mis sesiones de terapia: que no logré imaginarme nunca a mi mujer embarazada. No sé qué extraña razón hizo que no pudiera dibujarla en mi imaginación en ése estado y es un motivo más de dolor, hasta de una rara culpa que sé que no corresponde pero me mortifica. Nosotros los infértiles creo que aprendemos a ilusionarnos pero hasta ahí, con un límite, con miedo. Mientras vamos paso a paso cumpliendo cada etapa de los tratamientos y cumpliendo cada pequeño objetivo podemos ir ilusionándonos, antes no. Y esto es más notable cuanto más fracasos hemos acumulado. En mi caso, inconscientemente me prohibía ilusionarme de más ante cada etapa cumplida, jamás lograba pensar más allá de la próxima inyección, del próximo análisis, de la transferencia, de la beta y así. Los dos últimos tratamientos terminaron en abortos casi iguales, entre la 5° y 6° semana de embarazo. La única diferencia fue utilizar heparina par...

Los hombres silenciosos

Tengo varias miradas y conclusiones acerca del por qué los hombres están tan ausentes a la hora de hablar de la infertilidad. Primero lo que ya comenté en otra entrada, que está claro que la mayor carga tanto física como mental de todo el proceso lo lleva la mujer. Pero el tema es que la mayoría de la otra mitad, la de los hombres, se mantiene casi invisible. Yo con éste humilde blog me hago cargo y quiero soltar acá todo lo que me dejó como hombre pasar por la infertilidad, compartirlo para que otros se sientan un poco acompañados, decir lo más claro y sincero que pueda que sí, SOY INFERTIL y no me siento menos hombre por eso. Y ahí está una vieja creencia que me parece que se mantiene firme en nuestra sociedad y deriva en el silencio de los hombres. Se avanzó mucho en cómo la gente toma algunos temas que décadas atrás no se hablaban en público y eran tabú pero donde entiendo que no s...

El círculo cerrado

Con mayor o menor recorrido, todos los que hemos estado en ésta lucha terminamos metidos en algo similar a un círculo cerrado donde aprendemos a la fuerza sobre medicina, fertilidad, leyes, procedimientos, economía, obras sociales, etc. Y me refiero a lo del círculo no porque nosotros los infértiles nos encerremos dentro, sino porque los demás nunca pero nunca van a poder entender en su totalidad lo que significa transitar ésa lucha. Se lo podremos explicar con lujo de detalles pero no entenderán lo que se sufre, lo que cuesta, los momentos altos y bajos. Podrán ponerse en el lugar de uno o intentarlo pero si no se siente en carne propia, imposible. Hay que vivirlo porque de otra forma es imposible. Más de una vez pensé que, de haberlo logrado, hubiera sido un padre más padre por haber sufrido y batallado para conseguirlo. Y nada más lejos de la verdad porque lo importante, al fin y al cabo, no es el camino recorrido para...

Espermograma

Son muchas las películas y series de televisión que han planteado, sobre todo en forma de humor, el tema de los análisis que tenemos que hacernos los hombres al tratar de averiguar los motivos de la infertilidad. A diferencia de ellas, de nuestro lado lo que hay que hacer es casi siempre un mismo análisis, el famoso espermograma, que no es otra cosa que entregar una muestra de semen contenido en un frasco de ésos plásticos que venden en la farmacia. Si estás leyendo éste blog infértil ya sabrás cómo se obtiene ésa muestra y, creo, ahí reside la “gracia” que mostraron en series y películas. El tema es que lo gracioso desaparece en el mismísimo momento que nos enfrentamos al frasquito vacío. Mi experiencia siempre transcurrió en un mismo lugar por lo que la vergüenza fue la primera vez, quizás la segunda también, después ya me manejaba como parte del lugar habiendo pasado por casi 10 (si, diez) análisis iguales. Aclaro que vivo a una hora de viaje del laboratorio por lo que era complicad...

Presentación

Llegué a esta necesidad de escribir sobre mi infertilidad, la de un hombre, luego de una lucha de más de 6 años con Ella. Como todos, nos largamos a lograr un embarazo de la manera simple, natural, rápida, a los bifes. ¡Si todo el mundo puede así! La infertilidad es algo muy lejano, que no se nombra. Pasaron, si mal no recuerdo, 11 meses. Y nada. En el transcurso fuimos tratando de ajustar las fechas, de tomar recaudos los dos y ácido fólico ella. Así lo hacen todos no? Hasta que un día Ella tan atenta y claramente más despierta, vino con la propuesta que me trajo hasta acá. Había que ir a un centro de fertilidad porque algo pasaba. Pasamos por casi todos los tipos de tratamientos, sensaciones, emociones, dolores, pequeñas esperanzas y fracasos, grandes esperanzas y fracasos. Baja respuesta ovárica y espermatozoides que no sirven para nada. Cuando comenzamos no había ley de fertilidad y en 2017, cuando int...