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jueves, 31 de agosto de 2017

La luz de Luna

Ayer en twitter varias mujeres que siguen mi cuenta subieron algunas fotos de sus mascotas y recordé una foto que tiene poco menos de un año y que la vi hace poco revisando otras. En ella se ve a mi mujer y a Luna, la casi labradora que forma parte de nuestra familia. Digo casi porque cuando era cachorra y la llevamos al veterinario nos dijo que no era pura pero tenía un “90 %” de pureza jaja.
Ése día no era un buen día, las pérdidas adelantaban lo que sucedería después. Ella, mi mujer, en reposo, descansando. Ella, Luna, por ser de una raza muy inquieta y enérgica, no es de quedarse muy quieta que digamos pero ahí estaba firme, cuidándola.
En un instante mágico se recostó sobre sus piernas, con su hocico hacia su vientre y se quedó ahí largo rato, quieta. Juraría que sabía todo, soy un convencido que los animales tienen un sentido que no conocemos que les permite entender todo lo que les pasa a sus dueños. El amor que nos dan y el sostén que significan para nosotros en los momentos malos son impagables. Son capaces de dibujarnos una sonrisa cuando lo único que queremos es llorar y por eso mismo los queremos tanto y los necesitamos cerquita.

martes, 29 de agosto de 2017

Las edades

Nací en el 75 y en algún momento me di cuenta que llegado el año con cifra exacta, el 2000, el cambio de siglo, iba a tener 25 años. En ésa época fantaseaba que llegaría casado y con dos niños. Luego, distintos caminos y decisiones que fui tomando me llevaron a la realidad de hoy, es decir, sin niños y esperando que aparezca uno en el camino. A lo que voy, lectores, es que ya tengo 42 y recién ahora me fui dando cuenta que no siempre va a suceder lo imaginado. Al menos no de la forma que lo hacía décadas atrás.

Cuando hablo de caminos y decisiones me refiero a trabajo, estudios, pareja, momentos, tantas cosas que pueden ir postergando los deseos como el de ser padres. Hoy, éste mundo, nos lleva a demorar todo lo que se pueda algunos deseos (hijos) en pos de asegurar otros, quizás más materiales (casa, auto, un barco quizás jaja). Así, se demoran los casamientos, las uniones, los hijos, etc. La ciencia, por suerte para nosotros, acompaña ésas “demoras” haciendo más altas las edades en que las mujeres mantienen posibilidades ciertas de lograr un embarazo. También existen soluciones médicas y tratamientos que hace muy pocos años atrás no existían.

En mis 6 años de peregrinaje por centros de reproducción siempre me llamó la atención notar que un muy alto porcentaje de los pacientes, hombres y mujeres, ya habíamos pasado los 30 de edad y muchos en los 40 ya. Muy pocas veces vi veinteañeras.

Incluso en mi cuenta de Twitter (@hombreinfertil) donde tan bien me han recibido he notado esto de las edades. Perdón estimadas! Lejos estoy de decirles viejas eh! ;)

Estoy seguro que casi todos los infértiles hubieran preferido saber antes de sus problemas para tener más tiempo a futuro para hacer todos los tratamientos posibles, incluso para poder tener más fuerza de la que ya tenemos para enfrentar al monstruo.

Mujer y yo tenemos problemas exactamente diagnosticados pero ¿siempre habrán estado ahí? Imposible saberlo pero de vez en cuando pienso qué habría pasado si le hubiera dado prioridad a las cosas importantes de la vida antes de lo que lo hice. Una duda que jamás tendrá respuesta pero me da por pensar y lamentar la demora en buscar ése sueño. Hoy, con la historia ya escrita, me arrepiento del tiempo que pasó sin buscarlo y me cuesta no pensar en que si lo hubiera buscado hace 15 años quizás la historia tenía un final distinto.

Se dice por ahí que la experiencia es un peine que te dan cuando ya estás pelado jajaja.

Si tuviera que aconsejar a alguien de veinte y tantos que tiene la idea de tener un hijo en algún momento le diría que vaya corriendo a hacerlo, para qué esperar? Ya me lo imagino llegando a las corridas a casa al grito de: “¡vamos a hacer un hijooooo!” Right here, right now!!!

Preferible invertir en pañales hoy que en tratamientos pasado mañana. Eso sí, creo que en nuestros 30 y 40 estamos en una edad justa, más maduros, entendiendo más de qué va la vida. Igual, ¿quién sabe cuál es la edad justa para hacer realidad los sueños o intentarlo?

Así que a no postergar más, si tienen a mano algún/a joven potencialmente padre/madre le envían el link de ésta entrada, algunas direcciones de los brillantes blogs que nosotros ya tenemos entre los favoritos del explorador y que después no digan que no les avisamos.

domingo, 20 de agosto de 2017

Feliz día para vos

Feliz día para vos que un día vas a estar acá al lado nuestro para poder decírtelo con una mirada, un abrazo y un beso. No sé si ya estarás en éste loco mundo o aún estas por llegar. Entre las cientos de cosas que no sé, hay unas pocas que sí y te las quería comentar. Primero, quizás lo más importante, es que siempre te quisimos acá en casa, como fuera que llegaras, hay una ilusión y unas ganas enormes de tenerte por aquí, de contenerte, de acompañarte, de amarte, de educarte, en fin, de que vos y nosotros seamos una familia. Hay algunas cosas que deberás tener en cuenta. Si sos niña me va a costar aprender cosas que te gusten pero, por ejemplo, puedo ser un gran contador de cuentos por las noches, con voces impostadas y personajes inventados. De hecho, mi príncipe azul va a ser difícil de igualar allá en Hollywood o en Disney. Hablando de éso, si sos mujer voy a estar encantado de que vayas a conocer a Mickey y Minnie a tus 15 años. Además, no sabes lo que bailo aquí de entrecasa, te diré: "¿me acompaña en ésta pieza señorita?". La de risas que vamos a compartir! Hace años que veo cuanta película de animación ande por ahí, siempre imaginando ése momento en que estemos sentados en un sillón riendo y riendo. Vamos a ver El rey León, mi preferida Wall-E y todas las que quieras. Habrá que bancarse alguna que no me guste pero en ése caso seguro que me dedicaré a hacer silencio y contemplar tu alegría, ésa que vengo perdiendo hace mucho tiempo y sé que volveré a tener. Eso sí señorita, quiero adelantarle que, por puros celos de papá, usted no podrá tener novio hasta los 25 años más o menos jajaja ;) Ahora, para vos nene, quiero contarte que vas a ser de Instituto, y también de River, todo bien rojo y blanco, buen fútbol siempre. Tengo en vista una camiseta de tu tamaño en una tienda por aquí cerca de casa, la veo todos los días, te va a quedar perfecta y sé que te van a gustar los colores. Y un día vamos a ir a la cancha también a gritar como unos locos por esos 11 de nuestro mismo color. También te van a gustar los fierros, los domingos de carrera de autos pegados al alambrado mirando autos a pasar a 200 km por hora, casi casi como se suele sentir que pasa la vida. Te contaré de mis años pasados cuando micrófono en mano relataba carreras en ése mismo autódromo y vamos a alentar a los Chevrolet. Las películas por ver serán las mismas pero no va a faltar alguna de El Hombre Araña o de Ironman o del superhéroe que aparezca en su momento. Sean él o ella, habrá domingos de paseo a algún lugar donde podamos disfrutar del sol y respirar aire puro. Y helados por la tarde. También están avisados que voy a hacer los mejores asados que mi patio y alrededores hayan conocido. Si si, además los voy a llevar de vez en cuando allí donde venden hamburguesas, papas fritas y la sorpresa para niños que acompaña el combo. Van a tener seis primos, si es que la cuenta no se agranda, nunca se sabe jaja. Todos de distintas edades, unos cerca y otros más lejos, todos buena gente que te van a saber acompañar muy bien. Quedan mil cosas por contar, escribir, confesar e imaginar, nunca termino de imaginar. Cuando suba ésto seguro que a los 10 minutos me van a dar ganas de volver y seguir contándote cosas futuro hija/o. Quizás para el próximo año si es que no llegaste aún Si todo lo que está escrito aquí no te gusta, no pasa nada. Porque de éso se trata, que seas vos mismo y nosotros acompañandote en el camino. Otra vez, repito, feliz día para vos, llegate apenas puedas, te estamos esperando.

lunes, 14 de agosto de 2017

Sobre ilusiones parciales y las embarazadas del mundo

Hay algo que hace mucho me da vueltas por la cabeza e incluso fue motivo de charla en mis sesiones de terapia: que no logré imaginarme nunca a mi mujer embarazada. No sé qué extraña razón hizo que no pudiera dibujarla en mi imaginación en ése estado y es un motivo más de dolor, hasta de una rara culpa que sé que no corresponde pero me mortifica.

Nosotros los infértiles creo que aprendemos a ilusionarnos pero hasta ahí, con un límite, con miedo. Mientras vamos paso a paso cumpliendo cada etapa de los tratamientos y cumpliendo cada pequeño objetivo podemos ir ilusionándonos, antes no. Y esto es más notable cuanto más fracasos hemos acumulado. En mi caso, inconscientemente me prohibía ilusionarme de más ante cada etapa cumplida, jamás lograba pensar más allá de la próxima inyección, del próximo análisis, de la transferencia, de la beta y así.

Los dos últimos tratamientos terminaron en abortos casi iguales, entre la 5° y 6° semana de embarazo. La única diferencia fue utilizar heparina para tratar la trombofilia pero aun así no resultó por lo tanto no llegué a ver una panza crecida, ni siquiera un poco hinchada. Había que imaginárselo pero entonces eso daría lugar a la ilusión y lo frenaba. Piensen por un instante estando en mi lugar, si yo me imaginara tan sólo 10 segundos que había alguien creciendo allí también iba a desear imaginarme cuando creciera, las ecografías, los latidos, la 4D, la panza de embarazada… y no, nunca llegue a hacerlo porque si salía mal iba a doler más.

Se forma una coraza, uno termina siendo un Robocop emocional, un ser duro que para evitar el posible dolor anula la imaginación de las cosas lindas. Y miren que tengo miles de imágenes lindas por ahí en mi cabeza relacionadas con ser papá.

Y en este tema de ver embarazadas no imagine a MI embarazada pero, como a todos los infértiles nos pasa, ando por la vida cruzándomelas todo el tiempo, en todo lugar. Es increíble, es como una ley no escrita que mientras más desees no ver mujeres embarazadas más te las vas a cruzar, hasta en el más mínimo espacio siempre habrá una para recordarte ése “temita”. Sin ir más lejos y en una muestra tremenda de “el mundo contra mí”, en mi trabajo sobre un plantel de 70 personas aproximadamente, hay 6 mujeres entre embarazadas y madres recientes. Esto significa que en los peores momentos de sufrimiento por lo que no fue siempre había una futura mamá a golpe de vista.

Les hablo a los infértiles: ¿a todos nos dio siempre la sensación que el mundo entero podía quedarse embarazado menos mi mujer y yo? Obvio que sí!!! Es insoportable pero ahí vamos, la mejor cara de póker, aquí no ha pasado nada, y huida rauda del ángulo de visión de la panza. Es mirar el miedo de lo que no es frente a frente y que surja la bronca. El que no lo vivió va a pensar que somos egoístas y malas personas pero creo que en éste punto nunca nadie nos entendería.

Volviendo al trabajo, ir a comer también es un suplicio a veces porque las probabilidades de encontrarme con una “suertuda” son muy altas así que por lo general mis almuerzos terminan comiendo con la vista clavada en el televisor y de fondo la musiquita de la embarazada de turno contando ecografías, consejos médicos, pataditas, problemas para dormir o frases que suenan tan pero tan tontas que no me animo a transcribir.

Para terminar con el tema embarazadas aunque seguro será motivo de otras entradas, recuerdo un día no muy lejano que salí de trabajar y me crucé con una mujer embarazada, sentada en un bar con hombre y dos niños. Hubiera sido una más pero tuve la mala fortuna de verla con un cigarrillo en su mano, relajada, matando o cuanto menos enfermando al niño que llevaba dentro. Les juro que nunca sentí tanta bronca y nunca lamenté tanto no tener la valentía de enfrentarla y descargar todo mi odio ante semejante muestra de descuido, de desinterés. Me aleje con un nudo en la garganta, los ojos empapados y un dolor como si me hubieran clavado un puñal en el pecho. Que injusticia, que injusticia!!