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domingo, 16 de diciembre de 2018

6 días conociendonos. Magia pura

Son las 02:30 del domingo y se cumple un tercio del viaje de vuelta a casa. Un viaje de 400 km que en unos días, estoy seguro, vamos a repetir para buscar a nuestros hijos y llevarlos a casa. A su casa.
Como siempre decimos y hasta nos permitimos bromear con mi mujer, nunca nada va a resultar fácil para nosotros. Pero, se dice por ahí, lo que cuesta, vale.
Los 6 días de vinculación con F y L han sido increíbles, maravillosos y cuanto calificativo positivo se les ocurra. Hasta el jueves sólo dos horas diarias, viernes 3 hs y sábado desde las 10 hasta las 20:30. Cerramos por todo lo alto como dicen por España!
Sus dos hermanas tuvieron por estos días vinculación con una mujer sola que quiere adoptarlas pero sólo pudo estar 3 días aquí y volverá la semana que viene para continuar con ése período de conocerse. Y el asunto es que para los cuatro es condición seguir viéndose, a lo cual claramente es imposible negarse porque son la familia primaria.
Asi que tendremos unos días en pausa, a la espera de cómo transcurra el tema de las niñas para saber fecha y, lo más importante, motivo del próximo viaje. Si es para continuar viéndonos y que todo siga avanzando o ya para llevarlos a casa.
Esta semana fui tomando notas, mentales y en el teléfono, cosas sueltas que quería dejar escritas aquí . Y voy a empezar por una que sucedió al despedirnos. Los 9 chicos del hogar se iban de paseo nocturno luego que los dejamos y como aún nosotros no nos íbamos a nuestro hotel porque nos quedamos hablando con uno de los tutores, ellos pasaron para subir al coche que los llevaría y aprovecharon para un último saludo. F abrazó a mi mujer un largo rato, más de lo que era habitual los días anteriores y vi que le habló pero no entendí qué le dijo hasta que se lo pregunté a ella. "Abrazame fuerte" le dijo. Son las 03:05 y se me nublan las letras de la emoción.
No podría poner en palabras aquí las cosas que aprendí en estos días. Menos podría expresar todo el amor que tienen para dar esas dos personitas. Y menos aún todo el cariño que necesitan, el que demandan con gestos, con miradas.
¿Cómo pudo ser que alguien que pudo tenerlos desde el día 1 no pudo, no supo o no quiso amarlos?
El martes por la tarde, F (el mayor) le preguntó a L (el menor) cómo quería llamarme a mi. Y vino hacia mí, me abrazó por la cintura y dijo "papiiii" Tampoco podré poner en palabras lo que sentí...
Y así todos los días siguientes. Mamá y papá, o los diminutivos Ma y Pa.

Momentos
Hubo una salida a desayunar y al super. Desayuno de fotos y risas, de L dejando un café casi sin tomar porque, creo yo, contrastaba demasiado con su propia dulzura 🙂
Luego en el supermercado cuando me alejaba los oía entre pasillos preguntar "¿dónde está papá?"
Pero al margen de esos lindos momentos estuvimos atentos en cada charla o frase para conocer cosas que aún no nos contarán pero las dicen sin pensar.
Pasábamos por el lugar de las cervezas y L señaló las botellas como abarcandolas para decir: "Todo esto tomaba mi papá". Luego preguntando a psicólogo y AS sabríamos que, claro está, el padre es alcohólico. Y pudimos saber otras cosas que no dejaré escritas porque duelen. Nos duelen por ellos, porque no se puede entender lo que sufrieron, las cosas que naturalizaron y que no lo eran. Escuchar a F decir, el primer día nomás, que a él lo castigaban porque se portaba mal cuando la realidad es que él tiene guardada en su memoria ésa idea. No veo las horas de hacerle ver que no era así, que no hay travesura que justifique lo que le tocó sufrir.
Y aquí quiero contar algo que nos decía uno de los psicologos del hogar donde ellos viven.
Lo que F tiene, decía el profesional, es Resiliencia, esa palabra tan de moda que le cabe a la perfección. Nos decía que él saca cosas buenas de todo lo que le pasó y mira siempre hacia adelante.
Yo creo que ahora vendrá una etapa de hacerle entender y sobre todo que sienta que habrá una familia con él que le dará todo lo que la que le dio la vida no le brindó. Y que a partir de ahí pueda ocuparse de él. Tiene casi 16 años! Creció de golpe y a los golpes, haciéndose mayor en un montón de situaciones únicamente para ser protector de sus hermanos. Por eso creo que no le gusta estudiar, es como un padre de familia sin serlo. Iba al colegio pero para escapar de la realidad de su casa. Y hoy sigue situándose en un lugar de protector que le hace olvidar lo que es importante para un chico de su edad. En el único futuro que piensa es en que sus hermanas y ellos dos tengan sus familias.
L, por suerte y por decirlo de alguna manera, es un niño que va al día en su colegio, inteligente, deportista, le brillan los ojos. Creo que está lleno de inocencia, eso es. Tan lindo como eso. Se ríe fuerte, hace bromas y abraza mucho. Pero no a mí, más a mi mujer, le faltan de esos abrazos que dan las madres. Incluso el sábado por la siesta en la cama puede que haya roto el récord mundial de abrazos. Alguien debería fijarse si no aparece el dato en el Guinnes 🙂
Desborda tanta dulzura que el viernes mientras nos íbamos del hogar nos gritó: "Que les vaya bien" al despedirse.
Casi son las 4 y seguro me quedan mil cosas por contar. Estos días fueron eternos, 6 días que parecieron 6 meses.
Muchas cosas aprendidas y entendidas. Voy a insistir en las cosas lindas de adoptar niños grandes o adolescentes. Me perdí mil etapas, sí. Pero estos chicos nos dicen y nos muestran qué es lo que necesitan, no tienen dudas, quieren ser felices de una vez por todas. Tener hogar y familia porque ya tuvieron casa y padres biológicos y eso no fue lo que debió ser.
Como en Volver al futuro, cuando el protagonista ve la foto donde su imagen se va desvaneciendo porque sus padres no se van a conocer yo hoy tengo (imaginariamente) dos papeles de paternidad que dicen que fui papá en enero de 2003 y en abril de 2009. El certificado está formándose de a poquito. Magia pura.

lunes, 10 de diciembre de 2018

El primer abrazo y dos horas juntos

Son F de 15 años y L de 9 años. Hoy los conocimos y no sé por donde empezar ni que contar. Empezaré por decir que hoy sentí el mejor abrazo que me dieron (sin contar los de mi mujer 🙂) Si quieren saber cómo fue busquen en su memoria el mejor que les dieron y bueno, así fue. No lo puedo detallar porque los sentimientos no se pueden escribir fielmente, son sentimientos y se sienten. Y los que leen éste blog saben que soy bueno tratando de describir sentimientos pero sepan que a ése abrazo no lo voy a poder describir, imaginenselo.
Antes de conocerlos, las asistentes nos pidieron que les enviaramos un video corto saludándolos. Ése video hoy fue casi el primer motivo de conversación porque en él se coló uno de nuestros perros y dijo que quería conocerlo 🙂.
Otro tema fue el fútbol, el club del que somos hinchas. Ellos de Boca, yo del campeón River. No pude contener la sonrisa, así es el fútbol!! Y las "discusiones" que vendrán! F ama el fútbol, L juega al basquet.
En un momento de las primeras dos horas juntos, estando los 4 solos, F aclaró que quieren irse con nosotros a casa. Luego con psico y AS lo volvió a decir y allí fue, para mí, el momento más fuerte de ése rato. Se puso a contar con una serenidad y una claridad admirables algunas de las cosas que pasaron con L y sus 2 hermanas que están en otro hogar. De golpe, lo juro, él tenía 20 o 30 años. Hasta hace un rato mostraba cicatrices de la caída del árbol que lo tuvo dos días internado en observación y ahora mostraba las otras cicatrices, las del alma. Las de abandono, las de irse de su casa, las de ser el hermano que cuidaba y cuida a los otros 3.Fue un impacto escucharlo.
Por eso, L hace lo que dice su hermano y le cuesta más éste cambio que se aproxima. Se lo nota inteligente, sensible, le gusta leer y escribir como a mi y su cumpleaños es 3 dias después del mío.
Los dos pidieron nuestros teléfonos y se pasaron un buen rato jugando e instalando apps que ninguno de nosotros tenía (ni sabíamos que existían) Recién los conozco y ya empiezo a pensar cómo haremos para "extirparles" esos aparatos🙂
En un rato los vemos otro par de horas y mañana tenemos permiso de llevarlos a pasear.
Seguiré contando cómo suceden las cosas si el tiempo y las emociones lo permiten.