Demasiada realidad (volver a soñar)
Esto escribí el 8 de Marzo en el transporte de vuelta a casa. Siempre fue para mi un momento de relajación, de mirar la gente desde la ventanilla, muchas veces de mirar sin ver. Pero muchas otras de tomar una foto de un instante de alguien, imaginarme su historia, sus alegrías y sus penas. Pero lo que haré ahora mismo es contar la serie de situaciones que me pasaron hace minutos, en el camino que va desde la puerta de salida del trabajo hasta la misma puerta del colectivo. Hago 10 metros sintiendo el aire en la cara luego del encierro en la oficina y me interrumpe el paso un papá que quizás habia dejado a su esposa en la marcha del día de la mujer y él se quedó a cargo de los niños. Un hijo de la mano y otro en el cochecito. Les juro que ése hubiera sido yo, tal cual, la misma actitud, las mismas ganas. Fueron dos segundos de un espejo donde vi al yo que siempre imagine y no pude ser. 20 metros mas allá, dos veinteañer...