Sobre los descansos y los que no
Digamos todos los infértiles la verdad. Alguno se conocía a sí mismo tanto como para saber que tenemos tanta fuerza para afrontar ésta adversidad. Hay decenas de motivos a lo largo y ancho de la vida que nos ponen a prueba y nos obligan a sacar fuerzas y energías de donde sea para afrontarlos pero yo mismo aún no me explico cómo es que lo enfrentamos, tantas veces. Tan fuerte es el deseo que una y otra vez nos volvemos a levantar y allá vamos, muchas veces ciegos. Ojalá pudiéramos parar los tratamientos pero es que una vez subidos al carro de la infertilidad vamos empujados por mil caballos, fuerte al galope. Y así como podemos atravesar y llevarnos por delante cada obstáculo también nos cuesta mucho frenar o hacer una pausa para pensar, evaluar, reflexionar, o simplemente descansar. Todos hemos tomado un descanso de los tratamientos, o casi todos porque deben ser muy muy pocos los que lo lograron al primer tratamiento, al primer intento (suertudos ellos). Esos descansos quizás explica...