Páginas

lunes, 11 de junio de 2018

La gestación subrogada y un agradecimiento

Si hay algo que aprendí en estos largos años buscando tener hijos (propios o como ahora, por adopción) es a modificar creencias, a entender cuestiones que de otra manera no lo hubiera hecho. Cada tanto leo eso que dice que las malas experiencias, las cosas malas, dejan enseñanzas. A la fuerza claro, pero las dejan, y se puede sacar de ellas cosas positivas.
Me propongo entonces decir que estoy muy a favor de la gestación subrogada y ojalá en breve sea legal en Argentina aunque ya distintos juzgados del país permiten anotar como propios a los hijos nacidos bajo ésta modalidad, aún sin ley que lo respalde.
También digo que, lamentablemente, hay mucha gente famosa hoy en día que han llevado a frivolizar ésta forma de ser padres. Muchos sin quererlo, pero otros mostrándola de tal manera que el resto de la gente que no entiende del tema termina condenándola. Famosos que “sponsorizan” desde el minuto cero toda la historia y corren la mirada de los demás hacia otras aristas menos importantes del tema. Famosos que viajan a EEUU a hacer todo porque, como sabemos, con dinero es más fácil (supuestamente).
Con la GS que estoy muy de acuerdo es con ésa donde una hermana, una amiga, alguien cercana, que sabe bien el sufrimiento de los que no lo logran ofrece su cuerpo para llevar un embarazo. Creo que pocas cosas más nobles que ésa podría ofrecer una persona, su cuerpo para ayudar a otros a ser padres.
Cuidado, no digo que sea fácil. Hay que cambiar y reconfigurar muchísimos pensamientos para entenderlo, para aceptarlo. Pero allí es donde entra lo que decía al comienzo, todo lo negativo que en general tiene la carrera infértil lo tiene de positivo en cuanto a aprender, a entender, a modificar, siempre con la mirada puesta en lo que deseamos. Es como el paso que hay que dar en cuanto a lo genético cuando los óvulos propios no sirven y hay que pasar a la ovodonación. Leo bastante seguido mujeres a las que se les acaba el mundo y la carrera si escuchan la palabra ovodonación. Y se entiende porque rompe con todo lo que traían como historia personal, la real y la imaginada. Otras que mueven al siguiente casillero sin mirar atrás y es común leer incluso que “se sacaron un peso de encima” al dejar atrás la lucha con los óvulos propios.
En fin, cada caso es un mundo! Y allí también hay algo que aprendí en estos años, a respetar la historia de cada infértil y sus decisiones y, sobre todo, a apoyar. Ahí en Twitter, en la #infertilpandy, hay apoyo de sobra. Lo digo por si alguien que lee todavía no conocía ése lugar que tanto ayuda a tantas (y ojala a tantos).
Pero lo que yo venía a escribir aquí es que tengo una hermana cinco años menor que es la madre de Jazmín, mi ahijada, ésa pequeña que me abraza bien fuerte cada vez que me ve y que tiene la edad que podría tener hoy un hijo mío de haberlo logrado. Siempre en twitter hablamos de la empatía y quiero decir que mi hermana guardó la noticia de su embarazo bastante tiempo y se encargó de que yo sea el primero en saberlo. Eso es empatía también
A lo que quiero llegar entonces es que mi hermana me ofreció, si fuera posible, ser la gestadora de mi hijo/a. Rechacé el ofrecimiento porque nuestro caso es de donación de óvulos y esperma y reiniciar los TRA no está en los planes, sobre todo a nivel económico.
Pero valía la pena contarlo aquí, dejarlo escrito para siempre como una forma de agradecimiento, por el sólo hecho de pensarlo y ofrecerse.